Se convirtieron en las estrellas de la casa. Con amplias islas o barras desayunadoras, sectores para el guardado e integradas con otros espacios, las cocinas dejaron de ser un rincón para preparar un almuerzo o cena y comenzaron a ocupar un lugar para el encuentro familiar e, inclusive, con amigos.

A pesar de ser una de la tendencias en el diseño de interiores, las cocinas integradas tienen voces a favor y en contra. Entre los detractores el principal argumento se basa en las exigencias que acarrea un espacio integrado: un estricto orden para que no quede todo expuesto y limpieza permanente. Sin embargo, hoy existen sistemas que permiten integrar o aislar sectores críticos de una cocina cuando se necesita darle otro uso.
Es así que existe la posibilidad de ocultar parte del mobiliario del espacio gastronómico, permitiendo reinventarlo, transformarlo y reutilizarlo.

Como parte de esta tendencia, Häfele, la marca de herrajes, accesorios y soluciones inteligentes, presentó “Finetta”, un sistema que permite otorgar intimidad o bien integrar parte del mobiliario según el clima que se desee generar. “Se trata de una solución de puertas ocultas, que puede ser simple o doble, guardando la o las puertas en los laterales del mueble”, explica Fernanda Smith, gerente de Marketing y Producto de la firma. Smith agrega que “el diseño de un mobiliario inteligente simplifica las tareas e incluso aporta una cuota de felicidad a nuestras vidas”.
En sintonía con esta tendencia, los diseñadores César Stivaletta y Carla Belussi armaron una Cocina + Comedor pensada en usuarios reales, funcional al cien por ciento. Contempla espacios muy cómodos de trabajo en la cocina; y suma sectores para disfrutar con amigos, integrando la cocina con el comedor. La cocina tiene una gran isla que contiene en su mesada la cocina, bacha y campana, al igual que un sector de trabajo; y en su parte inferior lugar de guardado con cajones y módulos extraibles. A sus espaldas está la heladera y un mueble alto que contiene el horno empotrado, lavavajillas, cava y lugar de guardado de vajilla y comestibles. “Este mueble se puede ocultar totalmente gracias al sistema corredizo, que permite otorgarle intimidad o bien integrarlo a la mesa del comedor según la necesidad requerida por el dueño de casa”, aseguran los diseñadores.
El estudio PQR, en tanto, creó Kitchenette, una propuesta ideal para departamentos, es especial, monoambientes. Reducida en metros, pero muy funcional, se puede esconder en el momento en el que no se la necesita. “Este ambiente contempla rincones específicos para el guardado de electrodomésticos, así como una sección de lavado para elementos de cocina como tazas, cucharas, platos”, sostiene Marcela Rodríguez, una de las socias. Además, los estantes sirven de apoyo para pequeños electrodomésticos como jarra eléctrica, cafetera express, y extractor de cítricos.
Las diseñadoras María Zunino y Geraldine Grillo sugieren una cocina “luxury”. “Trabajamos con la premisa de que la cocina no sea un espacio estanco del área de servicio, sino que se puedan utilizar en la áreas sociales, sea living o comedor”, cuentan. La exitosa dupla acota que “la intención fue crear vajilleros semitransparentes que dejen ver sutilmente lo que guardan y puertas que oculten zonas de trabajo, dejando visible sólo lo indispensable”.